El Ford EcoSport hasta ahora sólo se podía adquirir con cajas de cambio manuales independientemente de la opción mecánica que se eligiese. A partir de ahora la firma soluciona esta limitación introduciendo la interesante transmisión secuencial de doble embrague con seis velocidades en combinación con el motor de gasolina básico.
Además de rapidez y suavidad, la caja Powershift destaca por contar con seis velocidades que permiten aprovechar mejor la mecánica de 1,5 litros con tecnología Ti-CVT y 112 CV de potencia. No es quizás el motor más atractivo de la familia y Ford podría haberla instalado sobre el 1.0 Ecoboost de 125 CV que tiene una mejor relación prestaciones-consumos.
Según los datos homologados el 1.5 Ti-VCT Powershift necesita 14,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 172 km/h. En cuanto al gasto, declara una cifra en ciclo combinado de 6,3 L/100 y unas emisiones de 149 g/km de CO2. Al contrario de lo que suele ser habitual hoy día, no cuenta con sistema Stop&Start.
Los niveles de acabados disponibles para la nueva variante son los denominados Trend y Titanium. El primero ya incluye lo mínimo imprescindible en seguridad y confort, resultando mucho más completo el Titanium gracias a los paquetes promocionales a coste cero que añaden el acceso y arranque sin llave, las llantas de aleación de 17 pulgadas, el tapizado en piel o el paquete cromado exterior.
La gama EcoSport está disponible desde 13.190€ , si bien las unidades con el cambio Powertshift arrancan en los 14.540 € incluyendo el Plan PIVE, el ahorro promocional y la financiación con la marca.
Hay varias alternativas en el mercado que pueden ser más satisfactorias por prestaciones y consumos, como el Renault Captur 1.2 TCe 120 CV EDC y el Opel Mokka 1.4 Turbo 6AT aunque por precio no hay rival tan atractivo.
