Experiencia sobre el Peugeot 3008
En el mes de enero de 2019, adquirí un Peugeot 3008 GT Line Puretech 1.6 180 cv. Cuatro son las veces que se quedó parado por un fallo de motor, teniendo que ser remolcado en cada una de ellas por una grúa hasta un taller oficial. La última ocasión fue el 29 de abril de 2019. La avería consistía en la válvula canister, que conllevaba también la sustitución del depósito de combustible. Pues bien, a día de hoy mi vehículo ya lleva 37 días en el taller a la espera del dichoso depósito. La respuesta del servicio de atención al cliente es siempre la misma: "no hay stockage por parte del distribuidor y estamos buscando otras alternativas". En definitiva, el servicio técnico de Peugeot puedo afirmar que es lamentable. Y no me refiero al taller oficial, que en mi caso me han dispensado un trato excelente. Así que apañados van los que adquieran ese vehículo y tengan cualquier avería, porque, desde mi experiencia, la preocupación posventa de Peugeot por sus clientes brilla por su ausencia. Una auténtica vergüenza. Se me han acabado las ideas para reclamar con éxito y poder solventar el problema de manera inminente. Saludos.