Bajo el denominado "Plan de Impulso de la Cadena de Valor de la Industria de la Automoción", el Gobierno de España ha presentado una serie de medidas con la que se intentará reactivar el sector del automóvil. Entre las muchas soluciones presentadas hay que señalar las ayudas directas a la adquisición de vehículos nuevos.

Al contrario de lo que podría parecer por los comentarios vertidos en los últimos meses, los diésel no se quedan fuera de las posibles ayudas ni tampoco los gasolina convencionales sin ningún tipo de hibridación aunque lógicamente, la subvención disponible es muy inferior a la que podrán recibir los modelos "más verdes".

 

 

Para no liarte en exceso aquí te dejamos los detalles principales:

 

1. Gasolina y diésel "etiqueta C", entre 400 y 800 €

2. Híbridos sencillos y vehículos "etiqueta ECO", entre 600 y 1.000 €

3. Eléctricos y vehículos "etiqueta CERO", 4.000 €

 

Para poder acogerse a esta ayuda se deberá achatarrar un vehículo usado con más de 10 años y que esté a nombre del interesado o de un familiar directo durante al menos un año. También será indispensable que el precio no supere los 35.000 € para los etiqueta C y ECO, y los 45.000 € para los CERO.

 

 

Resulta interesante que para dar salida a los vehículos matriculados durante el confinamiento, el plan de ayudas también sirva para beneficiar a los modelos usados que se hayan matriculado a partir de marzo de 2020, y con un máximo de un año de antigüedad (se entiende que estas ayudas se quedarán un tiempo).

En el caso de los usados, la misma cantidad que abona el estado deberá ser entregada también por el concesionario, con la única salvedad de los etiqueta CERO que tendrán un descuento de 1.000 € adicional a los 4.000 € del gobierno. Ahora queda esperar que los concesionarios y las marcas no aprovechen estas ayudas para elevar los precios, algo que ya vivimos en anteriores planes similares.

Enrique García